Rolando una noche por las principales avenidas de DF buscando un lugar donde divertirnos el Papá John y su servidor el Benny Beteta S., nos paramos en un semáforo cerca de la glorieta de Insurgentes, un señor con una delicada voz se acerca y nos dice: ¿no quieren ver pelos finos en el Queens? A lo cual no dudamos en decir que si, nos dimos la vuelta y llegamos a un lugar con una fachada un poco rara, pareciera un table tirándole a congal, sin embargo al entrar nos quedamos con la boca abierta (sin albur OGTs) de las chicas tan guapas que había ahí.
Ya dentro encuentran una pista alta central, con muchas mesas al rededor, los típicos sillones al fondo y la barra hasta el final, además de un segundo piso donde se veian dos que tres tipos con muuuchas viejas. Afortunadamente nos tocó cerca de la pista (cabe mencionar que no es muy grande el lugar). Llega el mesero con la carta y oh sorpresa, no había copas por menos de $150.00 y pomos de menos de mil pesitos. Las chicas salian y salian y eso nos motivo a sacrificar la cartera y pedir un tequilita de $1540.00
Cualquier chica tenía a todos los visitantes atentos, ya que eran de muy buen nivel. El sonido estaba muy agusto, la atención del mesero fue la habitual, y las prendas caían a ritmos lentos. (ya se les paró verdad ja).
Hubo dos actos en la noche que nos hicieron parar a aplaudir: el primero fue una chica que subió al escenario desnuda, había una silla y un perchero ahí con ropa, paso todo lo contrario, se fue vistiendo lentamente y llenando de crema y perfume, algo diferente que nos encantó.
Pero el segundo fue genial, cuando la voz en off (ver glosario del table dance) llama a la pista a Violeta, la cual traía un atuendo de la militar o la fuerza aérea, logró hacer que nos pusiéramos firmes… y también que nos pusiéramos de pie para saludarla. Se quito la ropa al ritmo de Christina Aguilera se movía de 10!. Después sacó un poco de alcohol en gel y lo ponía en la pista, lo prendía y hacia trucos con el fuego. Después sacó una cubeta y se enjabonó todo el cuerpo, logrando así que se deslizara por toda la pista. Sin duda algo que TIENEN QUE VER.
La noche pasaba y el lugar seguía ofreciendo una buena calidad de chicas con bailes espectaculares, pero la botella llegó a su fin, así que en contra de nuestra voluntad tuvimos que pedir la cuenta. Aquí pasamos un momento desagradable, cuando notamos que el mesero sin consultarnos había puesto el 20% por servicio (más de $300.00 que no lo valía). Le comentamos que era mucho y se molestó, nos dijo que en ese lugar era forzoso el 20%. Realmente el servicio no fue como para pagar tanto. Después de discutir unos momentos con el mesero, decidimos hablar con el capitán del lugar, le comentamos el problema y muy amablemente nos dejó sólo pagar la botella ya que no podían exigirnos una cantidad por el servicio.
Afortunadamente éste Capitán (que no recordamos su nombre) salvó la noche y nuestra opinión acerca del lugar, tengan mucho cuidado cuando un mesero exige algo que no se ha ganado, busquen que una autoridad del lugar les aclare la situación.
Fuera de este percance, no dudaríamos en regresar a ver a Violeta y muchas chicas más. Para más información pueden entrar a: www.queensclubelite.com.mx